Originalmente Santa Clara del Cobre era habitada por el pueblo Purépecha, quienes descubrieron el cobre de la región y desarrollaron técnicas para trabajarlo, tanto en este poblado como en sus alrededores, los antiguos indígenas de la región martilleaban el cobre para crear artículos utilitarios, adornos como cascabeles zoomorfos, bezotes, aretes y otros instrumentos como hachas y cuchillos. Con la llegada de los españoles y ante su asombro por la nobleza de dicho metal, colaboraron en conjunto con los indios para mejorar las técnicas de trabajo y ayudaron a ampliar sus usos, sobre todo en el campo bélico. La llegada del obispo Vasco de Quiroga, marcó un cambio muy importante en la organización y progreso de las actividades artesanales y de los oficios.